domingo, 9 de octubre de 2011

Ente

En mis entrañas crece la sensación de vacío. La imagino como un ente perverso que se apodera de mi voluntad, una sombra interna adherida con fuerza a la carne, un parásito sediento que no perdona.

Su puño derecho aprisiona a la alegría, desesperada por liberarse y volver a respirar. Mientras que en el izquierdo, enrollada y al punto de la asfixia, la esperanza se destiñe como un pedazo de tela de mala calidad que por primera vez toma contacto con el agua tibia.

Se hace cada vez más latente que nada es eterno, ni siquiera los tan amados recuerdos. Todo se ensambla para formar un círculo perfecto, el ciclo constante de la vida, donde el blanco inevitablemente se vestirá de luto en algún espacio de tiempo. Lo que alguna vez existió, muere y renace para dar continuidad infinita a los hechos.

Depositaré entonces la escasa fe que aún atesoro en la posibilidad que el maldito ente que continúa devorándome, aquiete su hambre pronto y vomite todo lo que me robó. Si la paciencia se agota antes de que eso ocurra, me veré forzada a utilizar otros medios para expulsar al demonio. Quizás una pócima mágica que aquiete el dolor.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Todo cambia, se invierte y transmuta a un estado casi opuesto. Desconcierta observar como se pisan la cola aquellos que ayer escupieron al cielo y hoy deben limpiarse la cara. Somos dueños de una verdad inventada que al amanecer se escabulle de nuestras sábanas abandonándonos porque fuimos incapaces de sostenerla.

Son días en que el diablo se vuelve santo y devoto de dios.
Y yo me invento una nueva vida e interpreto múltiples personajes que se desvanecen apenas Venus se hace visible en el cielo cada atardecer, insinuándome que ya es la hora de comenzar la elección de mi próximo papel.

domingo, 31 de julio de 2011

Las letras avanzan decididas por el laberinto dentro cual despertaron no hace mucho. Los callejones sin salida se encargan de espolvorear el camino con desesperanza y oscuridad, al tiempo que las esbeltas consonantes se unen a las laboriosas vocales transmutando en poderosas cadenas que barren con todo y cuyas estelas tatúan sobre el camino frases que se vuelven indelebles en instantes. Pronto, nadie podrá evitar los versos ni las dedicatorias. Ni siquiera el viento podrá echar al suelo el significado que se esconde detrás de cada palabra.

sábado, 26 de marzo de 2011



Es dolorosamente abrumadora la sensación de vacío cuando me desprendo.

Mejor es aferrarse a las vocales y consonantes de una frase mal dicha, dejándole el resto al vaivén de los días y el desdeñoso destino.

Cuando la sentencia final caiga sobre mí, habré perdido toda esperanza y dejaré de creer. Mientras tanto, camino serena al borde del precipicio sin miedo a caer. Lentamente apuraré el paso, esbozaré una sonrisa y comenzaré a correr. Quizás incluso me deje empapar por la próxima lluvia.

lunes, 7 de febrero de 2011

Sin ser pájaro, vuelo…
[Bendita contradicción que resquebraja prohibiciones absurdas]

Dulce es el sabor de la libertad.
Huele a tierra mojada,
sabe a despertar.

miércoles, 26 de enero de 2011

Las hojas abandonaron su mágica condición, convirtiéndose en verdosos adornos aferrados a las ramas, brotando como verdad pura e indeleble. Identidad inquebrantable que se alza firme repudiando el acto de renegar.
Por las noches, se observa de reojo una sombra antropomorfa que se esconde tras las cortinas; dos pestañeos para que un soplo de viento se aproveche del descuido y la desintegre en partículas absorbidas por la nada.
Se retoma el ciclo y la vida que tan bruscamente se detuvo tiempo atrás. Intención y acto coordinados perfectamente y en mutua sintonía.